Pero doblo la esquina y te encuentro.
Y estás otra vez feliz.
Otra vez contento.
Otra vez bromeando.
Como si en el fondo nada hubiera pasado.
Y yo te las sigo, te lo prometo,
te sigo las bromas como si fueran las losas
de un camino amarillo del que no debo salirme.
Te sigo la mirada como si fuera mi único faro.
Sigo tus gestos y ademanes, como si en ellos
se me fuera el aliento.
Y sigo tus palabras hasta mi nombre.
Y sigo tu boca hasta mi boca,
y sigo tus manos hacia mis manos.
Entre un mar de mares me encuentro
Ay, amiga! Tienes ahora taaanto tiempo para pensar, recordar,... para encontrarte!
ResponderEliminarPD: he apuntado Turín en mi lista de viajes pendientes. Ya lo sabes, ¿eh, ehhhh? Besos elevado a infinito, para la más GUAPA de Turín!!