"Yo soy un hombre sincero,
de donde crece la palma,
y antes de morirme quiero,
echar mis versos del alma"
José Martí
Mira que te digo veces que las palabras me sobran y lo que me faltan son los hechos, pero esta entrada te la debía hace tiempo. Y ha llegado hoy, en un día en el que nos encontramos a miles de kilómetros de distancia. Y ha llegado hoy porque me he puesto a escuchar canciones de Silvio, e irremediablemente esto hace que me acuerde de ti. Me pasa lo mismo cuando escucho Ismael Serrano, Quique Gonzalez, Manuel Cuesta, Carlos Chaouen, Antilopez,... Esta música me une a ti, porque contigo es con quien más la he escuchado, y porque tú y yo mejor que nadie sabemos leer entre líneas a ciertos poetas/cantantes. Porque cada vez que los escucho me acuerdo de las noches de ron en mi casa o en la tuya, cantando, riendo borrachas, acostándonos a las 6 de la mañana y de los conciertos a los que hemos ido descubriendo a grupos que nos encantaban.
Y eso será así siempre. La alameda me huele a ti siempre, aunque cada vez que te huela no te llame. Me saben a ti las manifestaciones y los encierros de estudiantes, aunque a cada bocanada de sabor no te mande un sms diciéndotelo. Te veo en libros, aunque cuando los lea no te mande un mail contándotelo.
Porque lo mismo que hacemos fáciles unas cosas, también hacemos difíciles otras. Y ambas sabemos que la amistad entre tu y yo no es como debería, pese a tu esfuerzo y el mío, siempre descoordinado.
Pero me gustaría que supieras, que cuando la distancia se convierta en cero, si tú me dejas, intentaré empezar de nuevo. Porque te quiero, porque siempre estás ahí, porque no te olvido. Por eso el título, porque aunque tú no lo quieras, yo tengo una amiga que se llama Ana..
PD: Perdona la foto. Pero es de esas noches...y no sé nos ve muy claras, jijiji
