miércoles, 17 de febrero de 2010

VISTO ASÍ

"Uno puede irse a París sin perder una ciudad,
y quedarse en Oviedo y perderla..."
Luis García Montero


Dice Luis García Montero que sólo se pierde
lo que ha sido nuestro.

Visto así, yo he perdido pocas cosas.

Porque ni fue mío aquel abrazo en el parque
ni fueron míos aquellos besos.
Y aquel mes de Noviembre
de madrugadas lentas y dulces
tampoco fue nuestro.
No me sentí dueña ni de tus días
ni de tus noches,
ni de tus caricias, ni de tus gestos.

No tuve un mal te quiero
del que sentirme ama
y sabes las veces que me sentía ajena
entre tus manos,
entre tu pelo
o entre tu cuerpo en la cama.

Lo poco que tuve tuyo te lo robé una tarde,
en las que te faltaron las ganas
de arrebartarme
aquella mirada
que nada decía, nada.

Es muy triste que, visto así,
pocas cosas he perdido yo,
bastante pocas.


martes, 2 de febrero de 2010

Preparando mi viaje

Desde hace tiempo tengo ganas de andar por otras aceras, bajo la luz de otras farolas, agarrar otras manos y acariciar otros tonos distinto de piel. Hablar otras lenguas, probarlas. Conocer como la teoría puede llevarse a la práctica de formas distintas. Ver que mis ideas son compartidas por otras personas que no me conocen, que nunca han oido hablar de mí, ni de mis dudas ni de mis fracasos y sin embargo piensan que podemos hacer otro mundo posible, o por lo menos intentarlo.

Asi que sí, estoy preparada, tengo que irme, que no huir. Ahora estoy haciendo la maleta. Me llevo poco, porque necesito poco, pero hay cosas que me son imprescindibles. En mi maleta llevo la tecla de escape de mi ordenador, para salir de las situaciones que me asustan. Una linterna, para que me alumbre el futuro. Un telescopio, para ver hasta donde de lejos puedo llegar. Una enciclopedia de bolsillo para poder consultar el significado de las miradas que aún no entiendo. Unas gafas de cerca, pero de cerca, cerca, de esas que te dejan mirar lo que sientes por dentro sin visiones borrosas. Una cámara de fotos para poder guardar las imágenes que el tiempo se lleva sin pedirme permiso. Un calendario que tenga señalado de rojo los días en que fui feliz. Un reloj
que marque las horas que me quedan para conocerte. Y también me llevo una cuerda, a ver si encuentro a alguien que me ate a algún sitio alguna vez...


lunes, 1 de febrero de 2010

De hace algún tiempo

A Bea

Yo sé que hay momentos en la vida en los que te entran ganas de dar un portazo y salir corriendo. En los que te gustaría coger el coche y marcharte a un país hecho a tu medida. Momentos en los que te gustaría que todo saliera bien. Pero la vida es otra cosa.
Yo sé que han ocurrido situaciones en tu vida que te han hecho ser fuertes, situaciones en las cuales has necesitado que no te afectaran las cosas para seguir adelante. No ha sido fácil llegar hasta aquí.
Pero aquí nos encontramos, tu y yo, bajo la lluvia, sentadas sobre el césped de la facultad mojado, sintiendo la humedad en los huesos y el viento en la cara. Pero tú y yo, juntas, escuchando una de las canciones más bonita que jamás habrá escrito nadie.
Un momento de paz en la tormenta de nuestra vida.
Cada vez que hecho la vista atrás escucho una de nuestras carcajadas.