jueves, 17 de julio de 2014

Ya mismo llego. Y sé que tu me esperas. Me envuelven tus besos. Me envuelven tus ojos. Nadie me ha mirado jamás como tu. Junto a ti me siento bien, segura y en tensión al mismo tiempo. Nada me falta cuando estoy contigo. Soy feliz. Me haces feliz. Me gustan tus detalles y como me coges de la cintura. Como te gusta verme sonreir. Lo que me valoras. Lo que me echas de menos. Que parece que llevamos meses sin vernos. Me encanta cómo me abrazas, como me entiendes, como me das mi espacio, como puedo ser solamente yo cuando estoy contigo. Sin tener que fingir cosas que no soy realmente, y encima te gusta. El tiempo que se para cuando nos encontramos y la dulzura de esos besos, que parece que son los primeros...Que no perdemos la magia. Que seguimos teniendo días enteros de cama y caricias, escuchando música, leyendo, viendo pelis...estando simplemente el uno con el otro. Como nos acoplamos, como nos hemos almodado cada uno a las manías del otro, lo fácil que ha sido todo. La ausencia de peleas o discusiones. La cantidad de planes que tenemos, la cantidad de cosas que nos queda por hacer. Lo que nos gusta estar juntos. Darnos la mano mientras andamos....Saber que cada día te quiero más...

Como se nota que mañana por fin es viernes!!!

jueves, 3 de abril de 2014

Veo la lluvia a través de la ventana.
Ya no estás.
Ya te fuiste.
No supe darte excusas para que te quedaras.
No supe dar con la frase definitiva.

Si lo sé...

Sé que todo pasa.
Todo se volverá un mal sueño.
Seguramente empezarás a hacer otra vida,
con otra gente.

Y ya no recordarás si era conmigo
o con otras
con quien hiciste aquello.

lunes, 24 de marzo de 2014

"Que poco cuesta decir las cosas
cuando ya no importan"

Te sorprendería lo fácil que es abandonarse a otros cuerpos,
dejarse abrazar, besar, acariciar, 
perderte en la noche.

Alucinarías si superas lo sencillo que es 
empezar a escribir otros nombres en tu piel,
contar otros lunares,
amanecer entre otras sábanas.

Ni te haces una idea si te dijera lo bien que sienta
la soledad algunas noches,
beberte un ron a solas mientras escuchas tus canciones,
lees tus libros, conversar contigo misma.

Aún no alcanzas a imaginar que rápido las miradas 
se convierten en susurros, 
que poco cuesta pasar de una boca a otra, 
bailar otros ritmos,
no ponerle fin ni pretexto a la salida nocturna.
Empezar a hacer otros planes,
ilusionarte con otras palabras,
dejarte llevar por algunas historias.

Créeme si te digo que te asustaría sentir
lo profundo que puede llegar a ser el olvido,
lo rápido que te olvidas de la suavidad de sus caricias, 
de lo raro que empieza a sonar su nombre entre tus labios.
No valorar lo que hemos recibido,
no darnos cuenta de lo egoísta que somos,
engañarnos a nosotros mismos.

Qué frágiles son los recuerdos,

Y qué negra la noche que nos esconde.