miércoles, 2 de diciembre de 2009

Se ha levantado pensando que debería casarse de repente. Y va por ahí preguntando:
- Señorita, ¿Querría casarse conmigo?. La veo hermosa y dulce y bien podría pasar con usted el resto de mi vida.
- Señorita, disculpe, observo que lee. Tenemos algunos gustos comunes. ¿Se casaría usyed conmigo mañana?
- Señorita, por favor ¿Busca usted marido?

Y ahí va de dama en dama ofreciendo su amor sin condiciones previas, buscando a alguien con quien desposarse. Porque piensa que sí, que es un buen momento aunque parezca una locura. Y que al fin y al cabo uno no termina de conocer a la otra persona del todo. ¿Por qué no empezar por el final? ¿Por qué no empezar a conocer a alguien cuando ya se tiene el compromiso, cuando se empieza a compartir todo, una vida en común, una casa, unos planes....?

Puede ser tan buen principio como cualquier otro.

1 comentario:

  1. Por supuesto que es una buena opción!! Pero con lo cuadriculados que somos...nos falta la locura!

    ResponderEliminar