"Te echaré de menos. Pero la semana que viene
está cada segundo más cerca"
Detrás de la barra
con tus chistes, tu sonrisa perpetua
y tus mentiras canallas
te encuentras.
Siempre tengo delante un ron o una cerveza
que nunca pago. Cierras el bar a las tres.
Pero con alguna excusa yo siempre me quedo dentro
y llevo ya varios días saliendo de él amaneciendo.
Haces que el tiempo en El Sur pase más deprisa
como pasa el tiempo rodeado de alcohol y de risas.
De fondo te oigo alguna mentira hecha a medida,
mientras pones algún disco de Fito o Sabina.
Mi camarero de noche,
mi guía turístico de playas de día.
Planeas viajes que ambos sabemos que nunca haremos
y me miras como si me fuera quedar en esta playa para siempre.
Sin embargo pronto me iré lejos, muy lejos.
Tan lejos que me costará recordar el olor a mar,
y mi paladar se olvidará del sabor de la manzanilla
haciendo que las palabras cobren de repente otros sentidos.
El Sur ya nunca más será lo contrario de mi norte.
Nunca volverá a ser sólo coordenada geográfica,
punto cardinal, una dirección o un sentido.
A partir de ahora será otra cosa.
El Sur será tu cuerpo y tu olor
será tus manos y tus ojos.
El Sur será, sobre todo, tu boca.